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de 2. Octubre 2020

Salitreras y Turismo: “¡Que la Pampa nunca muera!”


texto Felipe Voigt, fotografía Ricardo Pereira Viale

De la mano de Ricardo Pereira, un apasionado por la inmensidad del desierto, que aprecia su belleza e historia, la invitación está hecha: ¡que lluevan las ideas sobre el desierto para regar un futuro consciente a través de la gestión!    

Ricardo Pereira

En esta entrevista nos habla de Salitreras y turismo y propone los puntos a tener en cuenta.


Ricardo, guía y fotógrafo, llegó de España hace casi 30 años a registrar las inmensas letras “Ni pena ni miedo” del poeta Raúl Zurita tatuadas en la pampa al sur de Antofagasta. Sobrecogido, sintió el desierto como “un planeta por descubrir”, acto seguido comenzó a prospectar estas latitudes, con estancias largas viajando en una Volkswagen Kombi Westfalia para anochecer y amanecer en lugares elegidos y registrarlos, como buen fotógrafo, con las mejores luces, principalmente oficinas salitreras.


Oficina Salitrera Chacabuco. Región de Antofagasta.

Esta industria, la salitrera o de nitrato natural, que abasteció al mundo con el codiciado oro blanco utilizado como fertilizante poderoso y como componente de la “siempre necesaria” pólvora, Ricardo la pinta con rostro humano al ordenar y transmitir las variadas aristas del tema: desde lo histórico – social, la alegría de la convivencia cercana, pasando por las precariedades hasta los conflictos bélicos externos y luego internos; desde lo industrial, las etapas de extracción del caliche en las alrededor de 300 oficinas que alcanzaron su auge durante el Siglo XIX, entre otras. A los pocos años de empaparse del tema se convirtió en especialista y después de varias conferencias y exposiciones en el año 2000 subió a la red el sitio web www.albumdesierto.cl.


“¡El turismo puede salvar el patrimonio de las salitreras !”

Ricardo Pereira


En el año 2004 -después de 10 años de preparación- comenzaron los primeros tours. Ahora Imatura es un operador turístico confiable y meticuloso para conocer de cerca estos sitios abandonados, aprendiendo lo necesario para apreciar y cuidarlos. En su sitio web se presenta con la siguiente propuesta: “difundir y conocer in situ la potente realidad de nuestro paisaje cultural, viajar por la historia, los pueblos originarios, las riquezas locales y los tesoros humanos que encontramos en lugares poco o nunca visitados.”

Teatro y Biblioteca de Oficina Salitrera Chacabuco. Región de Antofagasta

¿Cuáles serían los principales hitos de la historia intensa de las salitreras que alberga el desierto de Atacama?

Hay tanto… pero creo que lo primero debería ser ordenar el territorio, es decir que cuando hablamos de que el Desierto de Atacama alberga esta historia, no lo es tal. Hay varios desiertos en el mismo paquete.

Luego, de lo general a lo particular creo que podría ser:

  • conocer el origen y desarrollo de la industria
  • percibir cómo se produjo el poblamiento de las oficinas salitreras y con ello la formación de la “cultura pampina” con su léxico propio, gastronomía, costumbres, fiestas, etc.
  • descubrir la tecnología inherente a los distintos sistemas de elaboración que se han utilizado para la obtención del “oro blanco”, desde sus inicios hasta el presente… ¡Chile aún produce salitre!
  • entender la estratificación laboral y social aparejada a esta industria y cómo ella da origen a una organización social interesantísima, nunca existente en el país; como consecuencia de ello, las reivindicaciones de las y los trabajadores que dieron como resultado las tristemente célebres represiones obreras con miles de muertos 
  • interpretar el entramado de la guerra del salitre (conocida como “del Pacífico”) y la Revolución de 1891 (la Guerra Civil acontecida durante el Gobierno de José Manuel Balmaceda)
Oficina Salitrera Pedro de Valdivia. Región de Antofagasta.

  • participar en las Fiestas Pampinas que se realizan en distintas ciudades del norte grande y en oficinas salitreras abandonadas donde, al grito de pampinas y pampinos “¡Que la Pampa nunca muera!” nos recorre un escalofrío por el cuerpo
  • asistir a “La Tirana”, la mayor fiesta religiosa de Chile, ligada profundamente a la historia del salitre, donde se percibe la aglomeración de culturas andinas de comunidades indígenas de Bolivia y Perú, territorio ocupado por Chile desde la guerra de 1879-1883

¿Cómo se puede abordar un tema tan amplio como lo es el Salitre de forma cercana y sencilla?

Efectivamente lo es, y mucho más de lo que la gente cree. Abordar un tema como este pasa por contextualizar -in situ, es decir en una oficina salitrera- la información de distintos ámbitos: geográfica, geopolítica, tecnológica, histórico-social, climática, etc.

Juguetes pampinos en el Museo del Salitre. Oficina salitrera María Elena. Región de Antofagasta.

Debes leer mucho para luego ordenar y resumir la información más relevante. ¡Hay mucha! Luego traspasarla a los visitantes resumidamente con un lenguaje sencillo, fácilmente entendible, con ayuda de mapas y otras herramientas visuales. Y también estar preparado para abordar aquellas áreas más profundas que los visitantes desean profundizar.

Relacionar el sufrimiento con las salitreras es algo común, debido a las duras condiciones laborales y de vida, además porque en la historia reciente una que otra fue ocupada como centro de detención para prisioneros políticos. ¿Es posible ver o palpar esto al visitar las salitreras abandonadas?

Efectivamente es común relacionarlas por las pésimas condiciones laborales, de seguridad, salud, comunicación y educación que existieron. Algunas de estas condiciones laborales fueron enfrentadas recién a partir del año 1924, con la creación de la Ley del Seguro Obrero.

María Elena, última oficina salitrera habitada. Región de Antofagasta.

Pero aparte del sufrimiento, la vida en las oficinas salitreras es alegría. Basta verlo cuando una pampina o un pampino habla de su pasado, de su vida cotidiana, cuando rememora la intensa vida social que llevaban… ¡se les encienden los ojos y salta a la vista que pese a todas las precariedades tuvieron una vida ricamente intensa, única, en el desierto más seco del mundo! Y lo que encubre este misterio es que ellas y ellos fueron capaces de convertir las carencias, la ausencia de bienes y enseres, en inspiración para -por ejemplo- reciclar envases de lata con el objeto de crear juguetes, utilizar desechos industriales para fabricar viviendas, muebles, camas y un largo etcétera.  Debido a eso es que en nuestros tours incluimos contacto físico con hombres y mujeres de la pampa.

Letrero publicitario de salitre, realizado por Adolfo López-Durán. 1929.

Chacabuco

En relación a campos de prisioneros políticos en dictadura, sólo una oficina salitrera fue utilizada como tal entre 1973 y 1974: Chacabuco, distante 100 km aproximadamente al norte de Antofagasta. Otro lugar utilizado para los mismos fines fue la cárcel pública levantada hacia 1910 en el puerto de Pisagua, más al norte a 170 km de Iquique.


“Los pueblos fantasmas insinúan quietud, placidez, desfase de tiempo y -para algunas personas más sensibles- voces del más allá. Pero también nos invitan a reflexionar con sus despojos, nos invitan -quizás- a hacernos una autocrítica.”

Ricardo Pereira

En Chacabuco, oficina construida entre 1922 y 1924 y que estuvo en funcionamiento hasta 1940 y posteriormente fue abandonada, aún pueden verse bastantes vestigios del campo de prisioneros políticos en diversos lugares. En el antiguo Teatro y Biblioteca de esta oficina hay una exposición permanente realizada e instalada por nosotros, por encargo del Ministerio de Bienes Nacionales, la cual informa al visitante de este hecho y otros temas. Complementaria a esta, diseñamos una ruta patrimonial llevada a una publicación impresa de bolsillo, con señalética incluida, localizada en los principales lugares de interés.

Grupo de visitantes en la Oficina Salitrera Chacabuco. Región de Antofagasta.

¿Por qué motivo lo abandonado resulta fascinante para el visitante?

Los motivos por los cuáles las oficinas salitreras, los cementerios, pueblos y estaciones abandonadas resultan fascinante para el visitante creo que se debe a los tiempos que estamos viviendo. Los pueblos fantasmas insinúan quietud, placidez, desfase de tiempo y -para algunas personas más sensibles- voces del más allá. Pero también nos invitan a reflexionar con sus despojos, nos invitan -quizás- a hacernos una autocrítica.

Y la memoria también se ve fortalecida con estas visitas, ya que estos lugares hablan por sí solos.    

El clima desértico sin precipitaciones ayuda a mantener los vestigios salitreros, pero igual hay amenazas para la conservación de este patrimonio. ¿Cuáles son?

Los beneficios del clima se dan en algunos lugares y mientras más alejados de la costa mejor. Sin embargo, en el caso de Humberstone y Santa Laura al estar más cerca del mar y recibir permanentemente Camanchaca (niebla) desde el mar, los problemas derivados del óxido producido por ésta aún no han sido resueltos. En todo caso y desgraciadamente, la amenaza mayor está dada por lo robos y saqueos permanentes al no existir la vigilancia adecuada.

Biblioteca de la oficina salitrera Chacabuco. Región de Antofagasta.

¿Cómo se puede proteger y qué rol juega el turismo?

¡El turismo puede salvar este patrimonio! Es importantísimo porque si los sitios se visitan, generan entradas para la institución que los maneja y nos da trabajo a nosotros. En todo caso, la conservación siempre debe llevar anexa una Gestión del Patrimonio y una gran imaginación para dar vida a estos lugares, ya sea creando en ellos centros culturales, bibliotecas, centros de estudio, residencia de artistas, eventos artísticos múltiples, salas de exposición, etc. Eso y más… pero -muy importante- sin alterar el carácter histórico de los sitios. 

Monumento en el Hito Trópico de Capricornio. Región de Antofagasta.

Hoy el concepto de sustentabilidad aflora fuertemente, ¿cómo se puede aplicar al turismo que se relaciona con las salitreras y estas ciudades fantasmas?

Invirtiendo dinero en proyectos de Gestión del Patrimonio para el largo plazo, con el propósito de darles “nueva vida” sin perder su singularidad. Esto unido a una fuerte campaña de difusión y educación a los visitantes crearía en ellos la enorme responsabilidad de conservar este legado para las generaciones futuras.



¿Cómo se combina esto con los otros hitos del Norte Grande, los cielos limpios, los salares, el trekking, entre otros?

Las distancias en el Norte Grande son considerables y esto debe saberlo el visitante para planificar su tiempo y priorizar sus visitas. Alrededor de Antofagasta y Calama hay muchos atractivos, no sólo San Pedro de Atacama. De camino a las oficinas salitreras se pueden visitar observatorios astronómicos, variedad de arte rupestre (geoglifos, petroglifos y pictoglifos), el río Loa (el más largo de Chile), patrimonio industrial y unos interesantes museos en María Elena, la última oficina salitrera habitada de las más de 300 que existieron en su día.

Petroglifos de Calartoco. Región de Antofagasta.

Se sabe que, en el mediano plazo, Chile albergará el 70% de la astronomía mundial debido a telescopios gigantes que se encuentran en etapa de construcción en la Región de Atacama y de Antofagasta. ¿Cómo se integra esto con los otros atractivos de la oferta turística local y nacional?

Efectivamente entre Antofagasta y Taltal se localizará en el cerro Armazones, casi frente a Paranal, el telescopio más grande del mundo. Ahora, no nos engañemos: tanto Paranal como Armazones al ser observatorios científicos, sólo se pueden visitar en horas de luz y con ingreso restringido a algunas de sus áreas. Es decir, no podremos poner el ojo sobre el visor de un telescopio y alucinar con los cielos más limpios del planeta. Debido a eso, y si bien estas visitas también las realizamos, nosotros llevamos nuestros propios telescopios y hacemos observaciones nocturnas por nuestra cuenta, en lugares escogidos.

¿Cómo visiona la actividad que desempeña en unos cinco o diez años? ¿Cuál es el mensaje para los jóvenes?

En cinco o diez años más me gustaría tener preparado y consciente de su patrimonio a un grupo de guías locales, especializados en las oficinas salitreras y su entorno.

Dados los años que llevo haciendo esto y la experiencia adquirida, desearía que la formación de ellos corriera por cuenta de mi equipo y mía, al igual que el diseño y la creación de nuevos tours. Ahora, como me gustan las ideas nuevas y frescas, también desearía ser sorprendido por las ideas de las y los jóvenes, a quienes les “llueven”, incluso en el desierto más seco del mundo..


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