
Peces de agua dulce de Chile
foto: Puye, Galaxias maculatus, Konrad Górski
Peces de agua dulce de Chile – Cuando hablamos de especies en peligro de extinción en Chile, pensamos inmediatamente en los tiernos pudúes o en las poderosas ballenas. Pero mostramos poco interés por los reptiles, las arañas o los peces de agua dulce. La extinción de su especie está ocurriendo silenciosamente y ahora mismo. Lo que la evolución tardó millones de años en crear está desapareciendo del planeta para siempre. La mayoría (81%) de nuestros peces de agua dulce son endémicos, es decir, sólo se pueden encontrar en Chile. Por lo tanto, nuestra tarea es nuestra de protegerlos, la tuya y a la mia. Preguntamos a Nicole Colin, ecóloga de ríos y especialista en peces, Académica de la Universidad Austral, que es lo que debemos hacer.

Nicole Colin
Doctora en Biodiversidad de la Universidad de Barcelona y Magíster en Ciencias mención Zoología de la Universidad de Concepción. Académica del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral de Chile. Por más de 10 años ha desarrollado investigación centrada en el efecto de las actividades humanas en los ecosistemas de río en Chile y España. Impulsora del programa de Ciencia Ciudadana en la Universidad Austral, para acercar la ciencia a las comunidades en la búsqueda soluciones a problemáticas vigentes. Miembro de la Sociedad Chilena de Limnología y la Sociedad Internacional de Ciencia de los Ríos (ISRS). Actualmente también se desempeña como Coordinadora de la oficina de Género y Equidad de la Facultad de Ciencias, para incentivar el liderazgo femenino e igualdad de género.
En Chile se conocen hasta ahora 45 especies de peces nativos de agua dulce. ¿Cuáles de ellos son especialmente significativos?
Cabe destacar que la familia Diplomystidae (toyo de agua dulce) una de las más antigua de peces óseos de agua dulce a nivel mundial (hay registros fósiles del Cretácico, periodo de los dinosaurios), posee 5 especies altamente endémicas en Chile. Una de ellas casi extinta Diplomystes chilensis, dada la fuerte presión por actividades humanas en la zona central (minería, embalses, centrales, canalización), lo que indica que son altamente vulnerables. Diplomystes incognitus y Diplomystes nahuelbutensis van por ese mismo camino, con una declinación importante de su población dada la gran presión y deterioro en el río Maule, Biobío, y las cuencas costeras producto de las centrales e industria forestal.

Un increíble 86% de los peces nativos de agua dulce de Chile están amenazados. ¿Qué ha fallado?
Por una parte, ha fallado el manejo de las cuencas en Chile, el cual prácticamente es inexistente. En una cuenca puede haber al mismo tiempo varias centrales hidroeléctricas, plantas de celulosa, monocultivos (forestales y/o frutícolas), aguas servidas, por mencionar los más relevantes focos de estrés. Un manejo sostenible debería considerar; un uso balanceado de las cuencas, con solo algunas actividades realizadas de forma moderada y dependiendo del tipo de río y su biodiversidad.
Este mal manejo ha causado un serio daño a los ecosistemas de río, produciendo por ejemplo pérdida y fragmentación del hábitat (lugar óptimo donde vive una especie o población ella), pérdida de recursos alimenticios y disminución de la calidad del agua. Otro factor importante es la introducción de especies, como las truchas y salmones, las cuales depredan a las nativas o bien compiten de forma más exitosa por el alimento.
Se han encontrado 18 especies diferentes de peces nativos en el río Biobío y 17 en los ríos cercanos a Valdivia. ¿Por qué algunas zonas son especialmente ricas en especies?
Primero, el río Biobío se encuentra emplazado en una zona de transición entre dos zonas bioclimáticas, la Mediterránea y la Templada. Por lo cual presenta especies que son características de ambas aumentando su diversidad. Debido a esto posee especies que tienen su límite norte (e.g. peladilla Aplochiton zebra) o bien su límite sur (e.g. perca trucha negra Percichthys melanops), y también presenta especies micro endémicas como la carmelita de Concepción Percilia irwini, presente solo en este río y en algunas cuencas costeras. En el caso de la cuenca del río Valdivia, es similar ya que es una zona de transición entre la templada y norpatagónica. Aquí presentan su límite norte especies como la peladilla Aplochiton taeniatus, puye grande Galaxias platei y bagre patagónico Hatcheria macrei.
También hay una especie microendémica el toyo de agua dulce Diplomystes camposensis. Que se ha convertido en la bandera de lucha de las potenciales represas hidroléctricas que se quieren instalar en la cuenca. Esta cuenca también es singular porque está constituída por una cadena de ocho lagos. Presentando una red de lagos y ríos que aumenta el número y complejidad de hábitats, como la también la presencia de la subcuenca del río Cruces. Con un importante humedal palustre (Santuario de la Naturaleza Carlos Adwanter) en su zona baja (más antecedentes, Peces del río San Pedro, cuenca del río Valdivia).

Los pescadores han liberado especies exóticas, como la trucha, en aguas chilenas. ¿Cuál ha sido el efecto de esto?
Como explicaba más arriba, el principal efecto ha sido la depredación. Un individuo de trucha grande puede comerse hasta 10 peces nativos. Así se ha sido registrado de forma directa en estomagos de trucha del lago Riñihue. Otro efecto, es la competencia con las especies nativas, sobre todo cuando están en estado juvenil y consumen items alimenticios similares . Hay diversos estudios sobre el efecto de las especies invasoras en las especies nativas en Chile. Adjunto un link de una revisión sobre los efectos que puede ser de interés leer (Efectos de la invasión de salmónidos en ríos y lagos de Chile).
¿Existen aún ríos o lagos en Chile sin poblaciones de peces exóticos?
Afortunadamente existen aún algunos ríos y lagos en Patagonia sin especies exóticas, constituyendo laboratorios naturales por su nivel de pristinidad y con un alto interés en conservación.
Hay incluso especialistas en el desierto, en el altiplano e incluso en los afluentes de los salares. ¿Podrían estas zonas extremas ser colonizadas también por especies exóticas?
Lamentablemente hay truchas hasta en estos sistemas que se encuentran tan alejados y extremos. Un caso muy preocupante es el del Lago Chungará. Están provando una degradación de este ecosistema muy fuerte. Poniéndo en grave peligro a la especie nativa microendémica Orestias chungarensis (corvinilla del chungará). Se han realizado incluso campeonatos de pesca para ayudar a la erradicación de la trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss).

¿Hay peces autóctonos de interés económico y se crían?
Uno de los peces nativos de interés económico, que de hecho se vende es los restaurants como un plato gourmet es el puye Galaxias maculatus, específicamente sus larvas llamadas cristalinos. Se han hecho intentos de criarlos en cautiverio, pero se encuentra en estudio ya que no ha sido exitoso hasta el momento.
¿Hay alguna posibilidad de salvar especies ya amenazadas o de mejorar su población?
Si, por supuesto, aún estamos a tiempo, pero para ello debe haber una acción conjunta de mejorar las estrategias de gestión. Por parte de las entidades gubernamentales, sobre todo la gestión integrada de cuencas. También la educación ambiental es muy necesaria; “lo que se conoce se aprecia, lo que se aprecia se protege y lo que se protege se conserva”. En la educación hay que poner énfasis en incrementar la difusión sobre nuestras especies nativas, quitándole relevancia a las especies introducidas como las truchas. Con respecto a este mismo tema se debe modificar la legislación con respecto a estas especies, las cuales están protegidas por el Ministerio de Economía, pero a su vez consideradas como invasora por el Ministerio del Medio Ambiente. Desafortunadamente, siempre ha primado la primera, lo cual ha beneficiado a su incremento. Por otra parte, se debe que evitar al máximo la construcción de nuevas centrales hidroléctricas y proyectos invasivos como la carretera hídrica.
Si pudiera legislar, ¿qué cambiaría?
Creo que la respuesta anterior lo resume en gran parte, legislar para generar una Gestión Integrada de Cuencas y eliminar la legislación que protege las truchas y salmónidos. También legislar para que el agua sea un bien de uso público, erradicando el nivel de privatización que hay en este momento y que beneficia el mal manejo conocido hasta hoy.
¿Tendría sentido criar peces autóctonos para liberarlos en la naturaleza?
En el caso de que las poblaciones de peces nativos estén en muy baja abundancia y peligro de extinción pudiera ser una opción. El problema es que todas los intentos de reproducir especies nativas no han sido existosos. Los peces nativos son muy sensibles y no resisten mucho en cautiverio, llevaría tiempo llegar a una estrategia de reproducción exitosa. Por esta razón lo mas factible es mejorar la legislación, realizar un manejo adecuado, sensiblizar a las personas, evitar la implementación de megaproyectos en los ríos que modifiquen los cauces y caudales y mejorar la calidad de las aguas principalmente.
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