
Fernando de Noronha
Fernando de Noronha
es el sueño de todo brasilero, pero son pocos quienes pueden costear su estadía. El grupo de islas de origen volcánico se encuentra a unos 350 Km. de distancia del continente y se compone de 21 pequeñas islas. Sólo la isla grande tiene alrededor de 3000 habitantes. Al aterrizar se reconocen dos cerros de forma extraña y la altura máxima es el Morro de Pico con 320 m. Siempre hace un calor tropical y la época de lluvia coincide con el verano europeo. Durante la temporada sin lluvia los árboles botan sus hojas. Lejos de las playas paradisiacas la isla ofrece sobre todo una gran oportunidad de observar diferentes especies de animales en su hábitat natural. Nadamos con tortugas, los tiburones pequeños llegan hasta la orilla de la playa, los delfines nadan alrededor de los botes y los mocós (kerodon ruprestris) saltan de roca en roca. Es por esta razón que la UNESCO nombró a Fernando de Noronha como reserva natural mundial.
Llegada y Formalidades
Existen diversas líneas áreas y vuelos al día (GOL y Azul) que salen desde Natal y Recife hacia la isla. El vuelo dura sólo una hora, pero entre el continente y la isla existe una hora de diferencia horaria. Al llegar es necesario pagar un impuesto de carbono de 20 USD p/p y planificar el día. Con este fin hay dos filas: una para turistas que ya pagaron por internet y otra fila para las personas que pagan in situ. Se puede cancelar con tarjeta de crédito. El formulario lo reparten en el avión con antelación. Al obtener el permiso se debe guardar muy bien, ya es requisito mostrarlo a la salida. En el café al lado del mesón de check in venden una guía del lugar por 30 reales que también tiene un mapa. El traslado desde el aeropuerto al hotel lo organiza cada lugar de hospedaje por separado. Nosotros nos quedamos en la ciudad principal Vila dos Remedios.
Excursiones
Existen varias agencias de viajes que ofrecen excursiones. Por 25 reales al día se puede también arrendar un Buggy de playa y recorrer todo por cuenta propia. ¡Es muy importante revisar todo primero antes de partir! Los neumáticos eran un desastre y los cambios casi no entraban. Al costo del arriendo se suman 10 litros de benzina al día, 2 USD por litro. La bencinera se ubica en el puerto “Porto”.
Las playas
Tres de las cinco playas más lindas de Brasil se encuentran en la isla y para poder visitarlas es necesario pagar adicionalmente la entrada al Parque Nacional, la cual se controla a la entrada de cada playa. La gracia cuesta unos 60 USD por persona y el pase lo venden en el kiosco de Praca Flamboyant entre las 14:40 y las 22:00 horas o en el Centro de Visitantes Parnamar entre las 08:00 y las 22:00 horas, el que vale la pena visitar de todas formas por la información sobre las tortugas marinas y se ubica al lado de la calle en Bodro. Ahora nos dirigimos hacia una de las playas más lindas de Brasil: Praia Sancho. Aquí nuevamente controlan para ver si han sido honrados y han pagado los 60 USD. También pueden encontrar baño y kiosco. Un sendero lleva hasta el mirador que da hacia las islas del frente „Dos Irmaos“y se puede ver la playa Baia Porcos más abajo. Luego se baja por dos escaleras hasta llegar a Playa Sancho. Las personas con sobrepeso pueden tener problemas, ya que la primera escalera pasa por un túnel de roca bastante angosto. El equipaje del día se baja por una cuerda. Abajo nos espera un guardaparque y nos explica todo aquello que se encuentra prohibido de hacer. Hay muy poca sombra y bajo el único árbol está todo blanco con cacas de pájaros. Es fantástico que se trate de nidos de Bobos de Patas Rojas. Los Mocós saltan en las rocas y se ven como pequeños carpinchos. Introducir la cabeza en el agua cristalina, tibia y con diferentes tonos de verdes es un sueño. Es realmente fantástico. Se pueden descubrir peces de colores, mantarayas, anguilas y tortugas marinas. Aquí no hay ni kiosco ni baños y para volver se utiliza el mismo camino. Que la subida no sea un impedimento para visitar la playa. Se puede pagar USD 135 por 3 horas de navegación a lo largo de la costa e incluye snorkel. Nosotros seguimos hacia Praia do Sureste, la que ya no es tan bonita como Playa Sancho, ya que la vista bajo el agua no es buena y tiene olas. Lo genial aquí son las tortugas marinas y los tiburones bebé cerca del Kiosco Expreso Café. Para ver a los tiburones limón no es necesario entrar al agua, pues se ven incluso desde la orilla. Las tortugas se observan al hacer snorkel hacia la derecha de las rocas. El equipo se puede arrendar en el lugar. Quienes se quieran asegurar planifique con un guía. Se entra al agua tibia como grupo con traje de agua y flotadores. Un kilómetro más allá por el camino se va hacia Praia Leao. Aquí las olas son altas y la vista desde el estacionamiento ya es fantástica. Un sendero nos lleva directo al agua. La cena se recomienda en la plaza de la iglesia al frente de la playa.
Paraiso del snorkeling – el Porto
No suena del todo aventurero practicar snorkel en el puerto, pero realmente es el mejor lugar para incursionar bajo el agua. No por nada existen aquí estaciones de buceo desde las que se puede ir de la playa directo al agua. Las tortugas se aglomeran directo en la arena. Verdaderas tortugas Karet (Eretmochelys imbricata) y tortugas marinas de color verde (Chelonia mydas). Es posible observar pez cofre, tiburones, pez loro, pez trompeta y manta rayas. A tan sólo 50 metros de la playa hay un barco hundido y es excelente para hacer snorkel rodeado de muchos peces. Es fácil de encontrar, ya que se encuentra marcado con una boya negra. Por aproximadamente 50 Reales se puede contratar un guía, lo cual vale la pena para poder ver más fauna. Adicionalmente es posible arrendar equipo de snorkel y traje de agua.
Navegación a lo largo de la Costa Norte
En un taxi por 20 reales se llega al centro. A pie toma unos 15 minutos. Desde aquí se va hasta la Agencia Primeirissima en bus. La navegación es a lo largo de toda la costa norte. En playa Sancho se permanece cerca de una hora practicando Snorkel, el tour cuesta alrededor de 150 reales y dura de 09:00 a 12:00. Es un poco más aburrido. En el viaje de regreso a unos 500 m de Porto vimos delfines. Tuvimos tiempo de observarlos durante unos dos minutos. Para eso son mejores los botes pequeños, por ejemplo “el Femelly” Una vuelta para 4 personas vale cerca de 200 reales y dura casi una hora. Los botes con motor están oficialmente prohibidos para hacer un tour especial a ver delfines. Sólo las embarcaciones más grandes tienen permiso para pasar por ahí. Hacer snorkel aquí es sancionado con multas. Una buena alternativa y legal es remar en canoa. Una agencia simpática es www.noronhacanoeclube.com.br Mucho mejor si se reserva el día anterior y se sale a partir de las 06:00 de la mañana. La reserva se puede organizar desde el hotel.
Datos:
Cena Bar do Meio. El lugar es excepcional a la hora de la puesta de sol. Hay cena sólo hasta las 19:00. El restorán es espectacular y el lugar fantástico.