
Espacios verdes urbanos en Chile
La Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda 9 m2 (nueve metros cuadrados) de espacios verdes urbanos en Chile por habitante. Chile está muy por debajo de estas cifras.
Según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, al año 2019, en Chile habían 20.004 plazas y 454 parques, pero 7,6 millones de chilenos, vivían en comunas con una superficie de áreas verdes que está lejos del estándar recomendado por las autoridades, tanto a nivel nacional, como internacional. Sólo 18 de 117 comunas (11,6 por ciento de la población que vive en ciudades de más de 50 mil habitantes) cumplen con ese estándar.
parques públicos huerta comunitario
¿Cómo afecta esto a nuestra sociedad?, ¿Qué significa para nuestro bienestar y también para nuestra salud? Sobre todo, debemos hacernos una pregunta: ¿Cómo podemos mejorar esto?
Los espacios verdes urbanos en Chile como segundo hogar
Los seres humanos pasamos mucho tiempo en las calles, o al aire libre, -especialmente en las zonas urbanas-, esto se produce debido al reducido espacio de nuestras viviendas y a la calidad y condiciones de estas. Por lo tanto, los espacios públicos deberían convertirse en el segundo hogar de las personas. Árboles que dan sombra, prados limpios como patio de recreo para los niños y niñas, una colorida variedad de flores para nuestro bienestar y caminos que proporcionen el ejercicio necesario deben estar disponibles para todos en cantidades suficientes. Desafortunadamente, la realidad se ve diferente.
El bienestar
El sobrepeso y la falta de ejercicio en relación con la mala nutrición son culpables de una gran cantidad de enfermedades que afectan a la sociedad actual y provocan el colapso del sistema de salud. Los problemas cardíacos y cardiovasculares, la inmunodeficiencia y la diabetes causan una gran pérdida de horas de trabajo y enormes gastos de atención médica. El bienestar mental en condiciones de vida restringidas sin compensación exterior conduce al estrés. En relación con esto están el descontento y los problemas sociales que también terminan en pérdidas financieras.
el segundo hogar
¿Qué estamos esperando?
Si podemos fortalecer nuestra economía con más espacios verdes y ayudar a la población a tener una mejor calidad de vida y una mejor actitud frente a esta, ¿qué estamos esperando? Los responsables de la toma de decisiones viven en mejores condiciones de vivienda y no dependen de las zonas de recreo públicas. Su interés es bajo. Por otro lado, la falta de educación va de la mano con la falta de apreciación de los espacios públicos. La basura y el vandalismo pronto convierten incluso el más bello parque en un lugar que es mejor evitar.
Ejemplos exitosos
Hay muchos enfoques para cambiar esto. En España, las calles se convierten en lugares públicos con áreas de juegos y cafés. El tráfico se desvía y los resultados hasta ahora de estos llamados “superilles” son prometedores. Ya en los años 50, en terrenos municipales se desarrollaron en Alemania en tierras comunitarios. Estos jardines y huertas, llamados así por el Sr. Schreber, se siguen utilizando hoy en día, incluso en los países ricos. También en Chile hay buenos acercamientos de individuos y diferentes ONG’s. Por ejemplo, el CENEU planta árboles autóctonos en zonas urbanas. El programa FairChile incluso regala miles de árboles para las campañas de plantación cada año. Sin embargo, esto no provocará una gran cambio.
Schrebergarten
Estos jardines son muy populares en Europa. A menudo se encuentran a lo largo de las vías del tren. Estos espacios verdes, ofrecen a la gente un pequeño trozo de naturaleza dentro de la ciudad. Muchas personas cultivan vegetales o simplemente pasan el día al aire libre. Se puede construir un pequeño edificio, pero no se puede utilizar para pasar la noche. El rápido cambio de habitante de la ciudad a agricultor y la estructura social que se crea automáticamente en los usuarios es notable. El modelo fue desarrollado por el pedagogo alemán Dr. Daniel Gottlob Moritz Schreber ya en el siglo XIX. En los años 70 los jardines de huertos se pusieron de moda hasta hoy en día.
La meta
Los proyectos comunitarios deben mostrar que los espacios verdes pueden mejorar drásticamente nuestra calidad de vida. Los parques, con vegetación nativa, en nuestra puerta deben ser comparables a unas vacaciones cortas. La sociedad debe participar en el proyecto desde el principio. Deben echar una mano, plantar y cuidar las plantas por sí mismas. Se deben formar grupos de interés, se debe asegurar su existencia continua y la educación posterior. Sólo a través de esta apreciación de la pequeña naturaleza frente a nuestra puerta se puede garantizar la conservación.
9 m2 per capita
Conclusión
Las asociaciones de vecinos, la comunidades locales, los municipios, los establecimientos educacionales, clubes, ONG’s, pero también proyectos de construcción podrían ser el motor de un futuro más verde, más hermoso.
- Bahía Mansa, Maicolpue y Pucatrihue
- Ladera Sur y su visión del turismo sostenible
- Ruta Andina – camino de aventura en Chile, Atacama
- Observación de la fauna en el Amazonas
- Viaje por tierra de Chile a Bolivia
3 Comentarios
Como fundación estamos evaluando si la huerta comunitaria “Schrebergarten” funcionaria en Chile.
Hola Franz, como te trata la vida?
Hola a tod@s; gracias por publicar este tema importantísimo para la salud humana. Conozco tres ejemplos sorprendentes de como espacios públicos abandonados han sido reconvertidos en áreas verdes para disfrute de los habitantes de las grandes urbes. En Nueva York el High Line (www.thehighline.org), en Seul el Seoul Skygarden y en Chicago el Bloomingdale Trail.